Se trata de una vivienda mediterránea con estilo vanguardista que adapta la tradición insular con estilo moderno.
El proyecto logra conectar un espacio interior diáfano con las terrazas exteriores y piscinas. Por su parte, el interior se ha distribuido asegurando que todos los espacios tienen programa de vivienda, evitando así la existencia de espacios de transición – pasillos comunes – ya que todos estos se han integrado en la vivienda.
Para este proyecto se ha trabajado con la materialidad del fresco encalado blanco, la mampostería de piedra seca e integra grandes cristaleras desde el confort, la contemporaneidad y la luminosidad.